Entrada sobre el I Congreso Liberal: Goya

El grabado, como el dibujo, es el producto más puro del pensamiento de Goya. En el cultivo de esta disciplina se mostró con total libertad y pudo comunicar de forma gráfica su concepto de lenguaje de invención, según expondría por escrito a la Academia de San Fernando en 1792.

La dificultad de penetración en el significado de los Disparates, es nacida de la exigencia consubstancial a la historiografía artística de encontrar un discurso inconográfico coherente para la totalidad de la serie, ha derivado en una sucesión de textos a los que caracteriza el abuso de elementos literarios.

 Imágenes de difícil lectura se encuentran presentes en otros ciclos gráficos. Es cierto, sin embargo, que los elementos disponibles para conocer la intencionalidad de Goya en los Disparates son menores que en los demás casos.

Varias circunstancias han contribuido a reforzar el enigma de esta serie: su carácter inconcluso, la ausencia de un ejemplar de pruebas equivalente a los que poseyera Ceán de Desastres y Tauromaquia, la inexistencia de explicaciones o leyendas descriptivas, el distanciamiento en el proceso creativo entre los dibujos preparatorios y las estampas finales, la incomprensión del alcance semántico de los títulos asignados a algunas pruebas de estado, el silencio en las fuentes de época, la tardía publicación de las estampas, su arbitraria ordenación, la desviación producida por el título dado en las ediciones académicas vinculando la posible interpretación de las imágenes con proverbios o refranes... La irrelevancia de la información conocida ha dejado expedita a la especulación teórica la opción de respuesta a unos cuantos interrogantes: ¿cuándo fueron concebidos y realizados los Disparates?, ¿por qué no se publicaron?, ¿qué título se aproxima con mayor fiabilidad a las intenciones del artista?, ¿cuáles son las claves interpretativas para penetrar en el significado de las imágenes?


Disparate femenino: 

Mujeres-liberales/peleles-serviles. Interpretaciones a parte me interesan los dientes en Goya: cómo los representa y los dientes hacen cambiar las sonrisas. En cuanto a la conexión mujeres-liberales habría que sumarlo a su relación con Leocadia y lo poco que se sabe de ella, pero siempre de afectos liberales.


Disparate de miedo
El falso gigante del absolutismo asusta y amedrenta a los militares liberales.






Disparate ridículo.

Los liberales, flanqueados por las adormecidas alegorías de la constitución y la sabiduría, frente a los serviles asentados en una añosa y frágil rama de árbol.




Bobalicón

El gigantón monstruoso del absolutismo, que toca las castañuelas, trata de atraer y atrapar a un hombre que se parapeta tras una mujer desmayada o muerta: la Libertad, la Constitución. Junto al gigantón dos cabezas parecen sufrir suplicio.







Disparate volante

La libertad es raptada por los serviles y transportada por el monstruo del absolutismo







Disparate cruel

El servil furioso, cabalgando sobre un fraile, arremete contra los liberales, que no se asusta ante el bravucón.



Disparate desordenado

Monstruosidad dual, consecuencia de la política absolutista, que acusa directamente al clero.





Los ensacados
Los liberales mudos y privados de libertad por los serviles.




Disparate general

El absolutismo es venerado por dos eclesiásticos que algo le solicitan u ofrecen. A la vez una multitud espera la intervención del ejército, mientras un anciano se sume en la lectura de un libro (la constitución).




Caballo raptor
El caballo (el bien) salva a una mujer (la libertad) de caer en las fauces de los monstruos (ratas) absolutistas que devoran al pueblo.





Disparate pobre
Una mujer (la libertad), huye de la muerte y de la ira absolutista para refugiarse entre el pueblo.





Disparate alegre.
Los liberales, representados por las mujeres, enfrentados a los serviles, lo deforme y grotesco.





Modo de poder volar los hombres con alas


El esfuerzo e inteligencia de los hombres razonables, les hace volar como pájaros.



Disparate de carnaval.

Dos condenados por la Inquisición, maniatados y con sambenitos. Y otro con uniforme militar.




Disparate claro

Un grupo de serviles precipita a un foso a un jefe del ejército. El pueblo aparta el telón de las tinieblas para que penetre la luz.





Exhortaciones

La indecisión por escoger uno de los dos bandos. A la derecha la reflexión, la razón y el bien; a la izquierda las máscaras de la hipocresía y la mentira.





La lealtad

Un grupo de embrutecidos serviles somete a vejaciones a dos tranquilos e indefensos ciudadanos.









Disparate fúnebre

Muere la verdad / constitución y resucita la mentira / absolutismo. El pueblo entristecido y oprimido. Un impetuoso anciano (Goya) se lanza contra la mentira.







Disparate conocido

Los liberales no se asustan, saben que el absolutismo es como un espantajo.





Disparate de bestia . 
El "Manifiesto de los Persas" frente al pacífico elefante.






Disparate puntual

La Libertad en ajustado equilibrio. Los serviles ciegos ante la Libertad.




Disparate de toritos

Los toros, la fuerza bruta absolutista, no pueden volar, se precipitan al abismo.

El teatro romántico: parangón de "El estudiante de salamanca" de Espronceda y "El don Juan" de Lord Byron

Analogía de Don Juan de Lord Byron y Don Félix de Espronceda


Ambos protagonistas inician la búsqueda del placer, exceptuando que el don Juan nunca ansía tanto en dichos placeres como don FélixDon Juan es indeciso y pasivo, y le consiguen seducir; mientras que don Félix se muestra de forma opuesta a este.

El don Juan de Lord Byron está ambientado de manera contemporánea, antagónica al don Félix de Espronceda, pues, este se encuadra en la leyenda y la fantasía del medievo.

Cabe destacar, que Espronceda añade la forma narrativa indirecta en verso.
Algunas comparaciones influyentes de los versos, se pueden apreciar en estos ejemplos a continuación:

ESPRONCEDA- 

"Den luz a la noche humbría 
Tus ojos, que soles son... "


BYRON-

"And every lady's eye's sun
That should be confined to one... "



El protagonista de Byron reclama su corazón a la amada, pero el de Espronceda se lo entrega, ya que Byron hace énfasis en la parte carnal de la amada y Espronceda alude a la parte psicológica de ella. 

"En cuanto a ese espectro que decís mi esposa,
Raro casamiento venísme a ofrecer:
su faz no es por cierto ni afable ni hermosa,
mas no se figure que os quiera ofender."

En ambos prevalecen burlas, críticas destructivas y pesimismo.

"Y en mutuos abrazos unidos,
Y en blando y eterno reposo,
La esposa enlazada al esposo
Por siempre descansen en paz:
Y en fúnebre luz ilumine
Sus bodas fatídicas tea,
Es brinde deleites y sea
A tumba su lecho nupcial."




Se rebelan contra la sociedad, donde se refleja el claro pensamiento de humanismo experimental: la psicología humanista universal está contenida y desarrollada en forma filosófica, teórica y práctica en un conjunto de obras que la ponen al alcance de cualquier persona que se interese en ello. Se sostiene en un punto de vista a la vez existencial, fenomenológico, estructural, historiológico, energético y bio-psico-social. La psicología humanista universal se fundamenta en una interpretación explícita del ser humano, que podría sintetizarse en la siguiente definición: el ser humano es el ser histórico y biosicosocial que, en la búsqueda de su sentido, en la evitación del dolor y el sufrimiento, y en la aproximación a lo que cree que le dará su felicidad, no sólo transforma el mundo, sino que al hacerlo se transforma así mismo. Todo ello respecto a las necesidades de la vida, en situaciones concretas, y en un contexto de adaptación creciente o decreciente, energéticamente integradora o desintegradora, en el que no puede dejar de elegir ni de jugarse su destino en el aquí y el ahora y también en el más allá. El contenido y la fuerza de su creencia respecto al significado de la muerte, influye decisivamente sobre su actitud vital, su carácter y su capacidad de adaptación creciente.



Espronceda muestra una clara simpatía para el dolor y la misera, virtud que Byron ridiculiza en su obra. A Espronceda le falta la aguda jocosidad de Byron, respectivamente.

Asimismo, se obtiene similitudes con el Don Juan Tenorio de Zorrila, dado que, los tres protagonistas obtienen una impresión de sobrehumana osadía, de vigor varonil casi inverosímil.

El don Juan de Byron se muestra más cobarde ante lo misterioso, oponiéndose a los galanes de Zorrilla y Espronceda.

 Semejanza en algunos pasajes de la obra escrita por Zorilla: como por ejemplo, las ánimas en un ambiente de misterio.

Zorrilla

"SOMBRA 

No; mi espíritu, don Juan, 
te aguardó en mi sepultura. 

DON JUAN 

(De rodillas.) 
¡Doña Inés! ¡Sombra querida, 
alma de mi corazón, 
no me quites la razón 
si me has de dejar la vida! 
Si eres imagen fingida, 
sólo hija de mi locura, 
no aumentes mi desventura 
burlando mi loco afán. "


Espronceda

"Segundo don Juan Tenorio,
alma fiera e insolente,
irreligioso y valiente,
altanero y reñidor.

Siempre el insulto en los ojos,
en los labios la ironía,
nada teme y toda fía.

Corazón gastado, mofa
de la mujer que corteja,
y, hoy despreciándola, deja
la que ayer se le rindió.
Ni el porvenir temió nunca,
ni recuerda en lo pasado
la mujer que ha abandonado,
ni el dinero que perdió."




Cabe destacar, la singularidad de la obra de Zorrilla, pues, se singulariza en un final apoteósico que no es propio del teatro romántico, que no se recoge en las demás obras comparadas anteriormente. 

Zorrilla
DON JUAN
   ¡Inés de mi corazón!
DOÑA INÉS
Yo mi alma he dado por ti,
y Dios te otorga por mí
tu dudosa salvación.
190

Misterio es que en comprensión
no cabe de criatura,
y sólo en vida más pura
los justos comprenderán
que el amor salvó a don Juan
195
al pie de la sepultura.
   Cesad, cantos funerales;
(Cesa la música y salmodia.)

 
callad, mortuorias campanas;
(Dejan de tocar a muerto.)

 
ocupad, sombras livianas,
vuestras urnas sepulcrales;
200
(Vuelven los esqueletos a sus tumbas, que se cierran.)

 
volved a los pedestales
animadas esculturas;
(Vuelven las estatuas a sus lugares.)

 
y las celestes venturas
en que los justos están,
empiecen para don Juan
205
en las mismas sepulturas.
(Las flores se abren y dan paso a varios angelitos, que rodean a DOÑA INÉS y a DON JUAN, derramando sobre ellos flores y perfumes, y al son de una música dulce y lejana, se ilumina el teatro con luz de aurora. DOÑA INÉS cae sobre un lecho de flores, que quedará a la vista, en lugar de su tumba, que desaparece.)





Espronceda


   ¡Que era pública voz, que llanto arranca
 1005


del pecho pecador y empedernido,



que en forma de mujer y en una blanca



túnica misteriosa revestido,



aquella noche el diablo a Salamanca



había en fin por Montemar venido!...
 1010


Y si, lector, dijerdes ser comento,



como me lo contaron, te lo cuento."